La raya águila es de mis sujetos favoritos de ver y fotografiar; siento que son el epítome de la elegancia bajo mar. Definitivamente le hace honor a su nombre, más que nadar ... parece volar. Sus movimientos, sumado al patrón punteado de su lomo, ¡tiene un efecto hipnótico en mí!
Son tímidas y no es fácil acercárseles para poder hacer una buena foto. En este caso pasamos varios días buceando en el mismo sitio en Egipto y siempre veía varias juveniles nadando en la misma zona. Inicié un proceso casi de “cortejo”, en cada buceo trataba de acercarme más, lentamente nadando sobre la de mayor tamaño hasta que me gané su confianza y pude fotografiarla desde muy corta distancia con mi lente gran angular.
Esta secuencia, tal como la había visualizado en mi cabeza, plasma la elegancia de su “vuelo”.
José Alejandro.
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